Cepíllate los dientes después de cada comida y antes de acostarte, utilizando seda dental, cepillos interproximales y colutorios fluorados y sin alcohol. Recuerda que esta tarea no debe posponerse más de una hora después de cada comida. Límpiate la lengua y el paladar de manera habitual para prevenir la aparición de enfermedades dentales con la ayuda de un limpiador lingual o del mismo cepillo.
Una alimentación adecuada, salud general y salud dental son tres factores que deben estar equilibrados. Una boca sana nos ayuda a mantener la salud general al permitirnos masticar y tragar los alimentos eficazmente para absorber los nutrientes.
Usa «pajitas» para la ingesta de bebidas con objeto de favorecer la conservación de las piezas dentales y prevenir la descalcificación y desgaste prematuro de las mismas.
Evita beber con asiduidad refrescos carbonatados, zumos ácidos, vino blanco, cava, champán, té, café y bebidas energéticas. Los altos contrastes de temperaturas entre alimentos pueden llegar a dañar considerablemente tu salud bucal.
Evita comer con asiduidad alimentos muy azucarados y algunas frutas como plátanos o peras, ya que su composición aumenta la probabilidad de aparición de caries.
Aumenta el consumo de proteínas (frutos secos, legumbres, queso, etc.), calcio y vitamina D (lácteos, pescado, huevos, etc.), flúor (marisco, té, verduras, cereales, legumbres, etc.) y vitamina A (zanahoria, mantequilla, etc.), C, y K (pimiento rojo, kiwi, perejil, aceite de oliva, etc.).
Evita el tabaco; es muy perjudicial para la salud general y bucodental.
Si eres portador de una prótesis dental removible, recuerda que debes retirártela todas las noches tras su higiene. Es necesario que acudas a tu odontólogo una vez al año para que valore el estado de dicha prótesis. Una mala higiene puede provocar enfermedades periodontales y pérdida ósea.
Acude a tu odontólogo dos veces al año como medida de prevención y para realizarte una limpieza profesional. Las revisiones al dentista pueden empezar cuando aparece el primer diente, es decir a los 6 meses. Las piezas dentarias que están cariadas deben de tratarse para evitar infecciones y tener muy en cuenta que los dientes de leche guían el crecimiento de los dientes permanentes.
El flúor se concentra de forma natural básicamente en las verduras, frutas y ciertas aguas de bebida, y hace que los dientes más resistentes a las caries. Como norma, excepto para los menores de 4 años, debemos utilizar un dentífrico que contenga flúor, pero también pueden usarse soluciones fluoradas excepto con los menores de 6 años.
Cepillar también la lengua. La placa bacteriana puede causar mal aliento y resulta un medio ideal para que crezcan las bacterias.
Los bebes tienden a chuparse el dedo, y los padres suelen darles el chupete. La alineación de los dientes puede verse afectada si se usa el chupete por un tiempo prolongado y es posible que necesite ortodoncia cuando sea mayor. Por tanto es aconsejable la retirada del chupete antes de los 3 años.
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